Para el vicepresidente del Retail Financiero, Claudio Ortiz, es claro que 2021, aunque marcado por los vestigios de la crisis, será un mejor año que el pasado. Con todo, y aunque prevé que buena parte del año los retiros del 10% sigan oxigenando un poco la economía, sostiene que la gran interrogante que se presenta es lo que pasará después que se agoten esos recursos, y deje ver con mayor fuerza el deterioro laboral.
Aunque prevé que el consumo va a repuntar este año respecto de la caída de casi 5,5% que se espera para el cierre del anterior, se sincera y dice que lo anotado no será suficiente para recuperar los niveles prepandemia.
¿Cuáles son las perspectivas del sector para 2021?
—Estamos seguros que será un año mejor, sería muy difícil pensar en un año peor que 2020. Durante el primer semestre, las ventas seguirán apuntaladas por el shock asociados a los retiros del 10%.
Hacia el segundo semestre, las ventas tenderán a normalizarse, dado que los problemas asociados al empleo estimamos que se mantendrán, observándose una tendencia hacia la generación de empleos informales, que son de bajos ingresos. La gran incógnita que tenemos es el comportamiento de la economía durante el segundo semestre. Con todo, esperamos un crecimiento del consumo en torno al 5% tras una caída de casi 5,5% el 2020. Es decir, en 2021 no alcanzaríamos a recuperar el nivel prepandemia.
¿Cómo están mirando la morosidad en los clientes del retail para 2021?
—El proceso exhibido a partir de los retiros de las AFP ha ayudado considerablemente a mejorar los índices de endeudamiento y morosidad tal como lo mencionó el informe de la CMF. A pesar de la crisis vivida el 2020, estamos en niveles de endeudamiento muy razonables e incluso en comparación a nivel internacional. Esto demuestra que los chilenos somos responsables y echa por tierra las opiniones de algunos que plantean la tesis de que el Estado debe tomar decisiones por las personas.
¿Les preocupan los proyectos de ley que se están tramitando en el Congreso, como el pago de los seguros por parte del oferente del crédito?
—Muchas de las iniciativas legales que se han planteado en el marco de la crisis están bien inspiradas, sin embargo, al analizarlas en su conjunto, queda en evidencia que no se está previendo el efecto agregado y permanente que ellas tendrán en nuestra economía. En el caso particular de las indicaciones Jackson, consideramos que el remedio a las inquietudes que él levanta debe ser otro, para no terminar afectando a las mismas personas que él pretende ayudar.
¿La discusión constituyente que se avecina es un tema que le inquiete al sector?
—En la medida que esta discusión se realice en un marco de diálogo respetuoso y que el gobierno asegure el orden público, estoy seguro que nuestro país saldrá fortalecido al final de este proceso, iniciando un camino gradual hacia el desarrollo. Entre todos tenemos que colaborar para mitigar la incertidumbre que generará este proceso.
Debemos aislar a aquellos que intenten tensionar el clima, porque somos muchos más lo que esperamos una discusión a la altura, para alcanzar un acuerdo social que nos permita relanzar a nuestro país a la senda del desarrollo.
Las repactaciones en el retail financiero alcanzaron un 22,5% de la cartera de créditos de consumo al tercer trimestre, ¿Cuál es su lectura sobre eso?
—El proceso de repactación demuestra la flexibilidad con que ha actuado nuestra industria. . En la práctica, sin ayuda de ningún programa y sin acceso a la liquidez del Banco Central, nuestra industria ha sido el puente de liquidez hacia las personas de menores recursos.
Ustedes han insistido en la necesidad de tener una agenda digital. ¿Qué iniciativas concretas se pueden implementar en Chile?
—En la construcción del nuevo pacto social que se ha impulsado se debieran contemplar necesariamente los profundos cambios que estamos viviendo como país en la transición desde una sociedad del papel a una digital.
Para acompañar este proceso debiéramos avanzar en 8 temas importantes: la protección de datos personales, la firma electrónica avanzada, el pagaré electrónico, el estado de cuenta digital, la consolidación de información comercial crediticia, la masificación de la boleta electrónica, la regulación a las plataformas de comercio transfronterizo y la incorporación de los derechos digitales en la futura constitución. (La Tercera)