Eliminar descuentos a medios de pago atenta contra el consumidor

Uno de los indicadores que ayuda al crecimiento económico es el consumo. que hoy, dada la situación económica compleja, está decaído, pero con proyecciones de crecimiento, que iría a la par de un PIB que superaría el 6% en el país este 2021.

Sin embargo, existe una indicación aprobada por el Senado, que busca acabar con las rebajas de productos o servicios condicionadas a determinados medios de pago como lo son las tarjetas de crédito y que está siendo analizada en la Cámara de Diputados.

Se trata de una modificación realizada en el marco del Proyecto de Ley Pro-Consumidor, lo que genera preocupación entre expertos y asociaciones, pues traería consecuencias a las familias de Chile, ya que, por ejemplo, si una tienda favorece con un descuento de 30% o más en un producto pagando con la tarjeta, eso ya no se podría hacer.

Pablo Rodríguez, presidente de la Asociación de Consumidores Fojucc, Concepción, dijo a TradeNews.cl que, en palabras simples, la indicación, ya antes rechazada, que se introduce al proyecto viene a ser una medida que afectará a aquellas personas que más dificultad tienen en acceder a bienes y servicios por falta de capacidad adquisitiva, debido a un problema mucho más estructural que simplemente el endeudamiento por capricho o lujos: los bajos sueldos y el alto costo de la vida. 

   “Acá las personas que utilizan estos descuentos asociados son los perjudicados debido a no tendrán mecanismo alguno para acceder a bienes que muchas veces son esenciales o importantes para su diario vivir por no tener el dinero suficiente para comprarlos, y por no poder acceder a estas promociones y medios de pago que pueden posibilitar un acceso algo más cercano”, estimó.

RETAIL Y SUPERMERCADOS

  Sobre si esta iniciativa correría para todo el sistema, es decir, bancos, retail o cajas de compensación, indicó que haciendo un análisis amplio de quienes se verían mayormente perjudicados, se puede, a priori, detectar que serán los comercios asociados al retail o supermercados al ser estos proveedores de bienes esenciales para la población a los cuales acceden las personas, ya sea con mecanismos de pago que posibilitan su compra, o a través de descuentos que hacen un poco más llevaderas sus finanzas personales. 

  “Al no tener la posibilidad de proyectar su deuda o de optar a otros mecanismos de pago u ofertas, se verá afectada la libre elección de los consumidores”, apuntó.

  Por ende, piensa que esta iniciativa surge de una real preocupación y problemática que es el sobreendeudamiento de los chilenos y la falta de educación financiera para ejercer decisiones responsables en el mercado financiero. “Sin embargo, lo que no comprende esta idea legislativa que no es a través de la prohibición o de las restricciones la manera de educar financieramente a las personas, o de mejorar sus finanzas personales y familiares, sino que son mecanismos estructurales los que se deben implementar para mejorar la situación de las personas, como lo son, por ejemplo, mejoras salariales o un Estado preocupado del consumo mínimo esencial de la población”, subrayó.

PREMISA CONFUSA

A su vez, Juan Trimboli, presidente de la Fundación Ciudadana por un Consumo Responsable, agregó que esta indicación parte de una premisa confusa y los principales afectados serán los propios consumidores. “Se intenta prohibir una práctica comercial que opera en todas del mundo y se origina en la que tienen las empresas de ofrecer mayores beneficios a sus clientes para fidelizarlos. Además, se perjudican a los comercios, los que han sido muy golpeados con la actual crisis. Muchos comercios utilizan las alianzas con medios de pagos para darse a conocer o atraer público en días de baja afluencia”, remarcó. 

  Aparte, estima que esta propuesta nace de una idea errónea. El diputado (Karim Bianchi), manifestó que impulsa esta medida cree que eliminando los descuentos va a mejorar el sobreendeudamiento y es exactamente al revés. Las familias que utilizan los descuentos terminan pagando menos por sus productos. 

  “Es bien impresentable que esta medida se apruebe justo cuando el pequeño comercio está en un momento tan complicado luego de la crisis que hemos vivido. Muchos comercios aprovechan estas alianzas para subsistir. Me parece que lo que hay que regular con determinación es la información a la que accede el consumidor. Muchas veces las empresas grandes de comercio otorgan descuentos, pero no especifican que son exclusivos con sus tarjetas. Y el consumidor llega a la caja y ahí se entera. Creo que esto puede regularse mejor, tal como lo hizo Canadá”, aclaró.

Mientras que Jaime Lorenzini, abogado especialista de Derecho del Consumidor y socio de Lorenzini-Twyman, manifestó que básicamente es una regulación que, por un mal diseño, perjudica a los consumidores, porque los privará del acceso a descuentos muy significativos.

HEROISMO

   “Las personas necesitan acceder al consumo de bienes y servicios. Negarse a eso es pretender que los consumidores son personas heroicas, que sobreviven sin adquirir productos que les permitan satisfacer sus naturales necesidades. Incluso, pareciera que la redacción (de la iniciativa de ley) podría llegar a afectar solo a un grupo de proveedores de productos y servicios de consumo, lo cual constituiría una grave ruptura al principio de igualdad de trato”, hizo ver.

  Señaló que la propuesta parece estar inspirada en la batalla contra la epidemia del sobreendeudamiento, lo cual es muy rescatable, pero con los instrumentos y herramientas adecuadas. “Con un mínimo de conocimiento y manejo del instrumento tarjeta de crédito cualquier consumidor puede aprovechar en muy buena forma los descuentos especiales solo con determinada tarjeta de crédito. Es un tema de mejorar la educación financiera, y no de prohibir prácticas que significan una mejora para los consumidores. El sobreendeudamiento no se corrige simplemente prohibiendo ciertos descuentos aplicables solo con ciertos medios de pago”, cerró.