Podrán optar quienes estén en el 70% de menores ingresos del registro social de hogares y pymes con ventas hasta 75 mil UF. La banca dice que es un ‘mal proyecto’.La comisión de Economía aprobó y despachó a la sala de la Cámara de Diputados el proyecto que obliga a la banca a postergar hasta 6 cuotas de créditos de consumo, hipotecarios y comerciales en razón de la emergencia por el covid-19. Esto, pese a las recomendaciones de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), el Consejo de Estabilidad Financiera (CEF), el Banco Central y la propia Asociación de Bancos sobre la inconveniencia de persistir en la iniciativa, originada en mociones tanto del oficialismo como de la oposición.
De acuerdo al texto, la postergación se hará a la misma tasa de interés del crédito original, sin multa ni costos adicionales. Estas cuotas se trasladarán al final del crédito y se podrá prorratear el pago hasta en 12 meses. Sobre los beneficiarios, permite acceder a las personas naturales del 70% de menores ingresos del registro social de hogares que se encuentren cesantes, su empleador se haya acogido al Seguro de Cesantía o sean beneficiarias del Ingreso Familiar de Emergencia.
También podrán solicitarlo trabajadores independientes, a honorarios o informales, que acrediten haber perdido sus ingresos con una declaración jurada simple. Para los créditos hipotecarios, la repactación será para propiedades hasta 5.000 UF que sean la residencia principal del deudor. La comisión incluyó que los créditos bancarios del área educación administrados por Corfo también puedan ser reprogramados. Para las pymes, en tanto, podrán optar aquellas que acrediten ventas por hasta 75.000 UF al año. La única restricción es que personas y empresas no registren morosidad previa al 18 de octubre de 2019 y tampoco podrán postular pymes con operaciones de crédito donde el Estado sea codeudor solidario, aval o tenga participación.
Según el presidente de la instancia, Pedro Velásquez (Ind), ‘existen muchos reclamos de que el Banco Central entrega la liquidez y finalmente los créditos no están llegando’, mientras que la diputada Sofía Cid (RN) señaló ‘el espíritu de la ley es que todas las personas y empresas complicadas puedan acceder a la repactación de las cuotas; efectivamente, los bancos están haciendo repactaciones, pero no queremos que quede nadie fuera’. Su par PS Jaime Naranjo valoró el apoyo transversal al proyecto. ‘Hay conciencia en sectores del Gobierno y la oposición de que hay población que está quedando fuera de las medidas que hemos ido aprobando’, dijo.
Desde la banca ratificaron su rechazo a la iniciativa. El gerente general de la Asociación de Banco (ABIF), Luis Opazo, enfatizó que ‘es un mal proyecto’ con ‘implicancias relevantes en materia de gestión bancaria y estabilidad financiera’. Opazo agregó que ‘afecta la certeza jurídica en materia contractual, y no considera los efectos en los depositantes y ahorrantes’, contrastando con ‘las masivas reprogramaciones impulsadas por la banca tanto a partir de marzo como post 18-octubre’.
En mayo, las tasas para los créditos comerciales destinados a las empresas se ubicaron, en promedio, en su menor nivel desde diciembre de 2009. Así lo reportó el Banco Central, que indicó que estas tasas promediaron 4,81%, frente al 4,74% de fines de 2009, que el BC atribuyó a ‘un mayor flujo de operaciones en cuotas relacionadas con los créditos Fogape-Covid’.
La misma razón planteó el ente rector al crecimiento de las colocaciones en el segmento, con una variación anual de 14,2% frente a abril (13,6%). (El Mercurio)