Retail Financiero apunta a que una meta del país debe ser la eliminación del uso del dinero físico

Respecto a las fintech , advierte: ‘Hay numerosas empresas que están surgiendo, respecto a las cuales desconocemos su capacidad de respuesta para asegurar el nivel de confianza que requieren las personas’.

‘La industria de los medios de pago está en un profundo proceso de cambio y este 2022 será el año de la triple incertidumbre’. De esta forma, el vicepresidente ejecutivo del gremio Retail Financiero, Claudio Ortiz, describe cómo está viviendo el sector este año.

Los focos de incertidumbre, relata, vienen por el hecho de que la desaceleración de la actividad podría ser significativa, con un estancamiento del consumo y una fuerte presión inflacionaria, que de forma inusual superará el 10% anual. ‘A esto, se suma que a mediados de año es posible que enfrentemos problemas en el mercado laboral, ya que los sectores que más han incidido en la recuperación del empleo son los que más resentirán la desaceleración’, agrega. Y advierte: ‘Todo esto puede verse reflejado en un aumento de la actividad informal y por consecuencia en un incremento en las tasas de morosidad. Hoy nuestra industria tiene una tasa promedio de morosidad sobre 30 días en torno al 5%, probablemente la más baja de la historia, porque lo normal es en torno al 9%’.

El proceso constituyente y transformación industrial por la que atraviesa el mercado financiero y los medios de medios de pago en particular, también son mencionados por parte de Ortiz como fuente de incertidumbre.

La pandemia impactó al mercado financiero en distintas dimensiones, pero también fue un acelerante a la masificación de los medios de pago electrónicos. ‘Lo vemos como una tendencia que llegó para quedarse, por todos los beneficios que esto conlleva. Solo en 2021, el pago con medios electrónicos registró un alza de un 41% en relación al año anterior’, apunta.

Esto genera efectos colaterales, que ponen en jaque a las tradiciones. ‘Estamos avanzando decididamente hacia el fin del efectivo. En esta nueva etapa queremos trabajar en conjunto con otras organizaciones para fijarnos una meta país, para eliminar el uso del dinero físico’, apunta.

Ante esto, Ortiz señala que el fin del efectivo trae aparejada una serie de externalidades positivas. ‘En primer lugar, los medios de pagos electrónicos son más seguros que el dinero físico, condición que aplica tanto para las personas como para las empresas’, explica. Además, está el hecho de que el Estado mejorará la recaudación tributaria y conseguirá ahorros crecientes al dejar de imprimir o acuñar billetes y monedas. ‘Y quizás, lo más importante, es que se avanza a una mayor formalidad en la economía, siendo más moderna y eficiente’.

Regulación de las fintech

Por estos días, el Congreso se encuentra tramitando un proyecto de ley que busca regular a las empresas fintech. Ortiz dice que como institución coinciden con la autoridad y la industria sobre la necesidad de regular urgentemente el quehacer de las empresas fintech. ‘Esto es necesario para mitigar los potenciales riesgos sistémicos que su accionar podrían generar tanto para el mercado, como para las personas’, plantea.

Además, dice, se trata de una industria en desarrollo que promueve innovación y mayor competencia en el mercado financiero, conformada por algunas empresas que han alcanzado un nivel de expansión importante y una infraestructura acorde, que les permite responder adecuadamente a la demanda de los clientes.

‘Sin embargo, hay numerosas empresas que están surgiendo respecto a las cuales desconocemos su capacidad de respuesta para asegurar el nivel de confianza que requieren las personas. Además, al no estar reguladas, quedan fuera del perímetro de fiscalización’, remarca.

Agrega que se debe tener claro que el desarrollo de esta industria es muy reciente incluso a nivel internacional, lo que hace aconsejable avanzar gradualmente para recoger las mejores prácticas internacionales, como también aprender de los problemas que se detectan en los países que han sido pioneros en su desarrollo.

Y complementa: ‘Se ha dicho que hoy las personas ya comparten información sensible con muchas fintech, por lo que es necesario avanzar en finanzas abiertas’. (El Mercurio)